Crónicas del señor Bromuro - La dama de negro

Era viernes por la noche y luego de ayudar a un amigo a sellar su compromiso para aquel cadalso donde celebraran su unión matrimonial con la que fue su enamorada y ahora su prometida, el señor Bromuro se dispuso para un compromiso que tenia con una "amiga" que conoció hacia mas o menos un mes, el lugar en cuestión, el boulevard de Barranco, zona muy conocida y concurrida por todo tipo de personas.
Fue, entonces, al lugar citado, mi estimado Bromuro, y así, esperó y esperó y se le antojó una cerveza, así que a por ella fue, luego volvió a su espera, y por fin, el ring del celular que lleva en el bolsillo izquierdo delantero de su par de pantalones de turno, le robo su interés por su bebida y ahora, con paciencia, la deja a su lado derecho, en la banqueta, e introduce su mano izquierda en el mencionado bolsillo, extrae el aparato celular y contesta, era ella, aquella voz que contesto luego de su acostumbrado "dime", la voz de aquella señorita que lo citó en el lugar en el que él esperaba, aquella voz que le dijo que no iba a poder estar presente para su reunión debido a que al día siguiente ha de tener una prueba en su universidad, luego de que el esperara casi media hora, "bueno -dijo él- entiendo, me imagino que es importante" "así es, -contestó ella- es importante, discúlpame por hacerte perder tu tiempo" "no te preocupes -la calmó- nunca se pierde el tiempo, aunque aparentemente no sea así" "bueno, de todas maneras discúlpame "please"" "claro, así será -contestó tranquilamente- ahora creo que debes ir estudiar para tu prueba, no me dejes plantado por un reprobado ok?" "Ok, te lo prometo, un besito, chau" "ok, ciao cuídate" y así se dio por concluida la comunicación; el señor Bromuro, pensó entonces en tomarse otra cerveza a la luz de las estrellas y los faros del parque, así que se dirigió al lugar donde consiguió la primera, una pequeña bodega que encontró mientras caminaba tiempo atrás; luego de comprar su bebida regreso tranquilamente a la banqueta del parque, donde aun esperaba su primera cerveza, aun sin terminar, se sentó otra vez y observo curiosamente cada movimiento de los transeúntes, Bromuro se divierte viendo los pequeños detalles de todo, el estilo de caminar de algunas personas, las mímicas al hablar por teléfono, la mirada enamorada de las chicas que hablan con sus parejas, los pequeños sonidos a los que nadie presta atención, pero merecen mucho ser escuchados, los colores de las luces que iluminan la noche plastificada y de corrospum, las ruedas de los autos que pasan, en fin, nuestro Bromuro se deleita con las pequeñas cosas de este tipo, deja gozar a su alma con nimiedades así; en medio de su deleite de turno, él se percata de una delicada dama con un entallado vestido negro con escote y unos pequeños zapatitos que cubren sus delicados pies, la deliciosa silueta de la damita de negro le pareció cautivadora, entonces él se animó a verla de más cerca, camino hacia ella y noto que su delgado rostro donde caían un par de bien definidos bucles, expresaba el mismo sentimiento que el sintió al escuchar la voz de su “amiga” cancelarle a ultimo momento; Bromuro pensó entonces en que quizás no seria algo muy inteligente arriesgarse a ser tratado como un torpe inoportuno, así que termino su recorrido alrededor del parque y volvió a su posición inicial en la banqueta, medito una vez mas sobre si aventurarse a animarle la noche a la bella damita de la esquina, al final concluyo que si lo rechaza de la manera más vergonzosa no había problema, aunque el es bastante orgulloso, su dote de vergüenza para esa noche se deshizo con la cancelación de su cita, así que se dijo a sí mismo, "ya ve de una vez y termina con la charada…"
Bromuro terminó su cerveza de golpe como para infundirse algo de valor, levanto su cuerpo de la banqueta y se dirigió hacia la esquina de la señorita (temiendo caer por K.O.) se detuvo a su lado, pero ella ni lo miró, tenia cosas más importantes en mente quizás, entonces él le dijo con tono calmado:
"te han dejado plantada, no?"
"que te importa –contestó ella- yo no me meto en tus asuntos" "bueno es que a mi también me han dejado plantado –respondió calmado- y pude notar por tu expresión que quizás a ti también, discúlpame si me equivoco…" "sí, tienes razón, el estúpido me dejó plantada –confesó- pero no importa, el se lo pierde" "en eso estamos de acuerdo" y ella sonrió y le dio las gracias por animarla, entonces él pensó en invitarla a tomar algo en cualquier lugar, pero no parecía buen momento aun, así que simplemente la invito a sentarse con el en la banqueta del parque que había reservado esa noche y conversar para no irse ambos a casa con un mal recuerdo de aquella noche, ella aceptó la invitación de joven extraño (a ella le pareció, como se lo comentó luego, que él era una suerte de coqueto casanova sin experiencia, pero que de todas maneras le parecía lindo, el gesto de no querer dejarla con un mal recuerdo de la noche).

Hablaron, pues, acerca de ellos, luego, acerca de sus citas fallidas, después ella lo invito a tomar algo y él acepto, pero ella no quería entrar a ningún local del lugar, simplemente quería quedarse en el parque conversando con él y con el ruido de todos los locales de fondo, que propuesta más perfecta para Bromuro, esos locales no son muy aptos para una conversación de a dos, para eso es mejor quedarse fuera, y ya que no hacia tanto frío, él aceptó, fueron por un par de cervezas y luego a caminar para entrar en calor, luego él le propuso a su bella acompañante que se fueran a caminar por Larco, quizás encontraban algo nuevo, ella sonrió con aprobación, al llegar allá, ella le dijo que quería ir a caminar por la playa, un poco extrañado Bromuro aceptó, le gusta el mar pero ella estaba, al parecer con un poco de frío, el le cedió su camisa, de todas maneras difícilmente él tiene frío, caminaron, se rieron, ella lo mojo, se volvieron a reír, y el mal recuerdo de aquella noche se volvió para ambos algo curioso e incluso memorable, convirtieron un par de citas fallidas en un improvisada visita al mar, realmente se divirtieron, nada más paso, él no se enamoró, ella tampoco, pero eso no fue impedimento para que él la acompañara a su casa para asegurarse de que estaría bien, y así fue, ella a sus 23 años, estaba viviendo sola con su prima de 25, quien esa noche estaba de fiesta en casa de su novio, ella lo invito a pasar, él acepto con una sonrisa, dentro del departamento continuaron su charla acerca de todo, del arte de ella, del arte de él, de sus hobbies, de sus manías, de sus defectos, del amor, del odio, de todo lo que uno se puede imaginar, él se sintió como si ella supiera lo que él pensaba y viceversa, pusieron algo de música, luego ella le pidió que cantara algo, entonces saco la guitarra de su prima, cantó primero él, luego ella, luego ambos cantaron por horas, cuando Bromuro se dio cuenta de que era increíble la cantidad de canciones que se sabía, cada canción que oía la podía tocar, aunque no del todo bien pero eso no tenia importancia, este no era el conservatorio japonés, noto entonces que ya faltaba poco para amanecer y tenia que volver a su madriguera para esconderse del sol (que por cierto, no le cae muy bien), el le dijo que tenia cosas que hacer cuando amanezca, ella entonces le agradeció la divertida y amena noche que pasaron conversando, y le dijo que le parecía un personaje muy particular, ya que en ningún momento intento algo más con ella a pesar de que estaban, ambos, bajo efectos del alcohol (que bebieron de a poco durante toda la noche pero no hasta embriagarse), le contestó que no hay necesidad de algo más para pasarla bien, como se habrá dado cuenta, esa noche, ella le dio su numero y le pido que la llamara a ver si podían juntarse otra vez para conversar, él, con todo gusto acepto, se despidió y ella respondió con un gran beso en la mejilla, entonces él volvió a su madriguera, cantando una canción que canta cuando esta feliz…

mi mejor virtud: soy paciente, muy paciente, tambien he sido paciente de varios hospitales pero eso no viene al caso...
un defecto: me cuelgo en algun pensamiento y me pierdo en los ojos de algunas personas...
una parte de mi cuerpo: mis manos
el planeta que mejor me cae: ese donde llegaré un dia, un planeta sin gente ni calles...
mi muletilla: se entiende lo que quiero decir?
algo que me gusta hacer: inventar
no soporto: el racismo
el color que menos me gusta: el verde limon
mi familia: no esta bien de la cabeza
mi energia: es explosiva (una vez me dijeron eso)
una debilidad: los sonidos extraños...
mi vida: tiene mi misma edad
amor ideal: quien no sea un cable a tierra
el matrimonio: es algo en lo que no confio
le temo a: la muerte de otros
mi mejor pensamiento: todo va a estar bien, el mundo no es perfecto, pero asi ha sido desde siempre, calma, soy el chiquillo mas "especial" del mundo, mi vida no es perfecta, y que? la de quien si lo es, la mujer de mi vida esta a la vuelta de la esquina.

Ciao, he de ir a andar por la manzana.

Lunes de penas y dolores...

Soy el verso que consumo
con mi alma en la mano
Soy el verso que un lunes frío
nacio para ser solitario

Soy el verso que cantado
es tan triste y deprimente
Soy el verso que creciendo
encontro el delirium tremens

Soy el verso que se ahoga
en el fondo de una copa de vino
Soy el vino que se hunde
en el fondo de tu cuerpo

Soy el fondo de una luna
maldita por un verso
Soy el verso que maldice
su existencia como verso

Soy el verso que ora teme
como todos otros lunes
Soy el verso que ora muere
poco a poco entre las hojas

Soy el verso que cabalga
al lomo de mariposa azul
Soy azul como mi alma,
como verso sepultado

Soy el verso ya marchito
en los labios de la luna...

Soy el muerto que cantando
se depide hoy del verso...

ayer recordaré que...

ayer recordaré que

quizas queria escribir una carta de mi al mañana...

ayer recordaré que

cuando navegue en el misterio de unos ojos de luna llena tendre que partir de mi para otra vez volver...

ayer recordaré que

el rio me dijo muy suavemente otra vez viento Boreas, volveras otra vez a volar?...

ayer recordaré que

ese anillo, el simple aro de compromiso conmigo mismo, por un sueño de un mundo indigo, en una noche sin luna... volverá?

ayer recordaré que

son cosas que pasan, el instinto reptil no me domina aun, larga vida al instinto inmortal como el viento, me venceras? no lo se, solo dame algo de tiempo...

ayer recordaré que

ese rio lo sabe, aquella banqueta, aquellas sombras turbias, aquel cigarrillo ajeno como mi vida, por favor creeme, no se que me ha pasado, me siento perdido, lo se, incluso mas que ayer en sus ojos, luna mia dime que sucedera, ahoa que me has preparado...

ayer recordaré que

no podré escribir, antes no pude hacer musica, en la ebria sobriedad de mi mente...

ayer recordaré que

y ahora que será de mi mediocre poeta, pobre musico, insensato hombre, impropio inmortal, torpe viento...

ayer recordaré que

extrañaré mi muerte, mi pequeña muerte entre tus labios, ansioso espero mi sepulcro, otra vez pensar? dejar la estepa junto a mis mil almas? no puede ser, solo el tiempo, sin respuesta aun para mi, lo podra decir...

ayer recordaré que...

ya no se recordar...