martes, 13 de enero de 2009

Endechas a la muerte de Guillén Peraza


Llorad las damas,
si Dios os vala,
Guillén Peraza
quedó en la Palma,
la flor marchita
de su cara.

No eres palma,
eres ratama,
eres ciprés,
de triste rama,
eres desdicha,
desdicha mala.

Tus campos
rompan tristes volcanes,
no vean placeres,
sino pesares,
cubran tus flores
los arenales.

Guillén Peraza,
Guillén Peraza,
¿dónde esta tu escudo,
dónde tu lanza?
todo lo acabala malandanza

No hay comentarios:

Publicar un comentario